«Es de común conocimiento la afición que los gitanos han demostrado siempre por el hierro y en general, por todos los metales, consiguiendo hacer con ellos verdaderas obras de arte y valor, Unos, recogiendo remiendos, otros arreglando somieres o paraguas, otros, poniendo lañas en los lebrillos, etc. pero, la mayoría, en menesteres que guardan alguna relación con el metal, el hierro o sus derivados».